diff --git a/tesis/md/c1.md b/tesis/md/c1.md index debef54..54efc9e 100644 --- a/tesis/md/c1.md +++ b/tesis/md/c1.md @@ -715,22 +715,22 @@ Sin embargo, a diferencia de estos, perciben a la PI en un sentido negativo. Para este otro espectro el fundamento de la PI e incluso de la propiedad en general está en disputa. -Esta ala apuesta por los «bienes comunes». Pero ¿qué son? Una respuesta +Esta ala apuesta por los «bienes comunes» (BC). Pero ¿qué son? Una respuesta tentativa es que se trata de un ecosistema donde las creaciones intelectuales están disponibles públicamente @. Este no está dado ni es evidente, sino que brota a través del reconocimiento entre creadores o a partir de entidades -públicas de gestión de derechos. A diferencia de la PI, en los bienes comunes +públicas de gestión de derechos. A diferencia de la PI, en los BC se supone que existe la libertad de uso, modificación, difusión y adaptación de las creaciones culturales sin necesidad de solicitar la autorización del autor o de realizar un pago. -La definición es vaga. Tal como la PI, los bienes comunes sirven de término +La definición es vaga. Tal como la PI, los BC sirven de término aglutinante de diversas clases de creaciones intelectuales a las que _no se aplican_ los mecanismos tradicionales de la PI. Una primera clase es el dominio público. Las creaciones disponibles en este dominio son aquellas que, una vez vencido el lapso de apropiación de alguna PI, pasan a este otro espacio donde «pueden ser libremente utilizadas por cualquier persona» @. La -gran mayoría de las obras dentro de los bienes comunes forman parte de esta +gran mayoría de las obras dentro de los BC forman parte de esta clase, hasta el punto en el que «dominio público» se emplea como sinónimo de «bienes comunes». Los mecanismos de la PI no aplican a estas creaciones por el simple motivo de que su periodo de monopolio artificial ha caducado. @@ -745,7 +745,7 @@ expirarse los derechos, la PI se traslada al «banco de ideas» @ que representa el dominio público. Es decir, en este enfoque la PI es «bien común potencial» cuya actualidad acontece cuando el monopolio caduca @. -Otra de las grandes clases dentro de los bienes comunes es la propiedad +Otra de las grandes clases dentro de los BC es la propiedad pública. En este sentido se trata de creaciones transmutadas en propiedad que no le pertenecen a ninguna entidad privada. La propiedad pública tiende a estar bajo el resguardo gubernamental aunque en varias ocasiones su gestión @@ -756,7 +756,7 @@ propiedad está a disposición de todo el público. Se puede utilizar libremente como el dominio público. Sin embargo, por su interés público, tienen un estado de excepción de los mecanismos tradicionales de la PI @. De manera general hay dos tipos de «ideas» que no pueden ser PI —y que por ello no pueden formar parte -del dominio público, aunque sí de los bienes comunes—. Unas son las ideas +del dominio público, aunque sí de los BC—. Unas son las ideas comunes, tan generales que su monopolio es poco útil @. Las ideas de una historia ambientada en el medievo, de un vehículo eléctrico, de un logotipo que tenga los colores de la bandera, de una botella con terminado mate o de la @@ -851,18 +851,119 @@ puede leerse en el «Budapest Open Access Initiative» @. En las últimas décadas esta ala ha estado muy agitada. Aquí solo hay una breve narración de los últimos años. Un desarrollo tendido todavía es necesario. -No obstante, es posible observar que varios proponentes de los bienes comunes +No obstante, es posible observar que varios proponentes de los BC tienden a percibirse desde un linaje distinto al de la PI. Este imaginario ha creado la acuñación de términos como el de «_copyleft_», que supone una postura -contrapuesta al _copyright_. Los bienes comunes distan mucho de ser homogéneos. +contrapuesta al _copyright_. Los BC distan mucho de ser homogéneos. Se hace evidente en neologismos como «_copyfarleft_» —una vertiente radical y crítica del _copyleft_— o «_copyfight_» —una conflagración abierta en contra del _copyright_, por lo general a través de la piratería—, o con la popularización de la coletilla de «radical». Esto genera una polarización entre -dos vertientes: los bienes comunes y la PI. +dos vertientes: los BC y la PI. -## 8. La pelea por la herencia +## 8. ¿Pelea por la herencia? + +Varios autores dentro del «bando» de la PI han manifestado que esta y los +BC son dos momentos en una misma estructura orientada a garantizar +la libertad de autoría para todos @. Teóricos como Moore han prestado más +atención al traslado entre una y otros al manifestar que los BC +—así como el «estado de naturaleza»— son estadios morales ha ser cambiados +formalmente mediante relaciones de propiedad @. Hughes prefiere denotar +sus similitudes al tratar a la PI como bien común potencial @. Otros, como +Epstein, concluyen que no hay manera de ir en contra del dominio público @. + +Sin embargo, del parentesco no se deriva la fraternidad. Incluso de manera +jocosa podría declararse que en varios de los casos las riñas más +intestinas se dan entre familiares. Durante la velada entre consanguíneos +arriba ese pariente dispuesto a la trifulca. Para los BC, la PI +ha puesto en peligro el ecosistema cultural al haber concebido a los +«anticomunes». Cuando los derechos exclusivos son tantos y pertenecen a un +sin fin de entidades, los costos para la alienación de la PI se elevan +hasta hacerla prohibitiva @. Los anticomunes se engendrarían a partir de las +actuales legislaciones de la PI y su constante tendencia a la «expansión», +«robustecimiento» o «engrosamiento». No es que la PI mute en un perpetuo +monopolio, sino que el precio para su acceso, disfrute y uso está fuera del +alcance para la mayoría de la población. El acceso a la cultura sufre de una +fisura en las que el poder adquisitivo condiciona el libre tránsito. En este +sentido, pese a su legalidad, la PI va en contra de los BC. + +La riña posee dos tendencias. En un sentido débil, algunos simpatizantes de +los BC critican las actuales legislaciones de la PI y su inclinación +imperialista, pero no la niegan @. Al contario, proponen otros +mecanismos similares pero más flexibles para la gestión de derechos @. Esta +vertiente puede identificarse en personajes como Raymond o Lessig, o en +políticas públicas en pos del acceso abierto, como la llevada a cabo por +SciELO. En un sentido fuerte hay quienes critican y rechazan cualquier tipo de +PI. Esta tendencia es común entre colectivos de izquierda —anarquistas, +socialistas, comunistas, etcétera—. + +La PI surge de los BC para luego retornar. La necesidad de +instituciones jurídicas y judiciales para velar por la PI hace patente su +artificialidad, cuyo sustento viene de los BC. Pese a esta interdependencia, se +declara una guerra de desgaste. Ambos bandos dilapidan sus recursos sin poder +visualizar un desenlace. Una hecatombe donde, sin importar el resultado, los +sistemas hegemónicos en la economía y la política obtendrán una balanza +positiva. Si los monopolios se terminan por imponer, la acumulación de +capital se llevará a cabo desde redes nítidas de trasferencia de la riqueza. Si +la correctud política apoya la flexibilización, se abrirá la puerta para nuevas +bonanzas económicas cuyo fundamento yace en la apertura de la información. +Estos sistemas quedan sin cuestión e incluso podrían reforzarse. + +En la crítica a la PI o a la propiedad privada existe la predisposición a pasar +por alto la crítica a los BC. En el caso más extremo incluso se +considera que la apuesta por este tipo de bienes es la panacea ante el embate +cada vez mayor y más complejo de los sistemas de PI. Como consecuencia se +pierde de vista que esta cruzada tiene objetivos paradójicos. + +Los defensores de los BC apuestan por la apertura de la información. Sin embargo, +no existe consenso sobre el grado o las medidas para llevarla a cabo. +Si la apertura es parcial, se trataría de una «guerra restringida» por la cual +no se pretende completa destrucción del «enemigo», sino obtener una +predominante ventaja económica o política @. En este contexto no se buscaría +la abolición de la PI o la propiedad privada, sino la disminución de su empuje, +como es la detención o la disminución de su «expansión». De esta manera se +explicitaría que se tratan de dos elementos en relación dialéctica, donde +la antítesis siempre es necesaria para la síntesis. Es decir, semejante +contienda nunca existió, únicamente se trató de un periodo de tensión previo +a uno de distensión. Esto no elimina la necesidad de lucha, pero sí evidencia +que los BC y la PI no se contraponen sino que se superponen. Si la apertura es +total, en su lugar se establecería una «guerra absoluta», una fantasía en la que +se hace un extremo uso de la fuerza para la extinción del enemigo @. Estas +confrontaciones requieren un amplio uso de recursos sin nunca aniliquilar +totalmente al adversario. Un conflicto bélico, por sí solo, es incapaz de diluir +el sustrato cultural o histórico del oponente. Aunque las intenciones de la PI o +de los BC sea la disolución de su contrario, no será un objetivo que se alcance +por medio de meras legislaciones laberínticas u organizaciones políticas +comunales. Al menos para un corto o mediano plazo hay la necesidad de plantear +un panorama de coexistencia o una estrategia en un estado de desgaste entre la +PI y los BC. En ninguno de los casos se da resolución a la tensión. + +El empleo de términos clausewitzianos no pretender crear una hipérbole. Varios +activistas y teóricos de la PI o los BC se perciben dentro de una guerra +cultural. La paradoja tiene la posibilidad de reelaborarse a partir del +problema sobre la privacidad. Como se indicó, una apertura parcial demuestra la +necesidad de cierta clase de relación entre la PI y los BC, por lo que al final +refleja la necesidad de encontrar un equilibro entre ambas posturas. No +obstante, en la completa apertura de la información viene implicada +la exigencia de hacer pública todo tipo de información, incluyendo registros +médicos o bancarios, así como medios de contacto personal o de acceso +a información privada —fotografías, documentos, mensajería, etcétera—. De +manera general implica la absorción de la esfera privada en la pública. De +modo particular se traduce en la posibilidad de que otras entidades usen la +información personal sin necesidad de autorización. En el estado actual de las +cosas esto genera el peligro de un uso indebido o perjudicial, ya que se puede +emplear para un sin fin de intereses económicos, políticos o militares. + +Los simpatizantes de la apertura de la información tienden a inclinarse +a una defensa de la privacidad @. Esto hace pensar que el supuesto conflicto +no descansa sobre el interés de una total apertura, sino solo de aquellos +elementos que se consideran de interés público. La PI no sería entonces el +problema de fondo, sino un chivo expiatorio. ¿Quién es el agente problemático +en el acceso a nuestra herencia cultural? ¿Acaso es el «expansionismo» de la PI? ## 9. Del parentesco al aura +Al parecer la conflagración entre la PI y los BC es un síntoma de un +padecimiento muy arraigado en nuestra cultura. + ## 10. Hacia una micropolítica del aura